El instante que eclipsó una final arremetida con la frente de el maestro de Marsella en la disputada final del Mundial se erige como un símbolo indeleble . Los entendidos del fútbol no cesan de analizar cómo el héroe de la final de 1998 respondió con un arrebato de ira incontenible al impactar su frente contra a el central transalpino .